En clase de Sociales, los alumnos y alumnas de cuarto de primaria se han puesto  puesto manos a la obra y han realizado un experimento súper 
chulo.
El agua es limitada y circula formando, como conocemos, el “Ciclo del 
agua”. Es decir, el agua está constantemente en movimiento pasando por 
sus tres estados: sólido (hielo o nieve), líquido (mares o ríos) y 
gaseoso (nubes o vapor de agua). Este ciclo del agua
 ha ocurrido desde hace millones de años, por lo que el agua que bebemos
 hoy es la misma que bebieron nuestros amigos los dinosaurios. Además, 
sin la ocurrencia de este fenómeno, el planeta no tendría acogida para 
la vida tal y como la conocemos.
La idea es tan sencilla como didáctica y consiste en pegar a una ventana
 una bolsita de plástico transparente cerrada con un poco de agua a la 
que hemos echado la tinta de un rotu azul viejo que teníamos por clase 
y...¡magia potagia! ¡el agua se vuelve azul!
De este modo, al igual que ocurre en la realidad, el Sol (aunque en esta
 época del año sale poquito) calentará el agua y se producirá la 
evaporación, al cabo del tiempo el vapor de agua se condensa y, al estar
 la bolsa cerrada, las gotas de agua llegan incluso
 a precipitar ¡como si lloviera de verdad!
Después de unos días de paciente espera... ¡¡está lloviendo en nuestras bolsitas!!
Os dejamos las imagenes de todo el proceso.













 













































